lunes, 16 de marzo de 2015

"Enseñar es un trabajo bellísimo, lástima que los profesores estén mal pagados”



Jorge Bergoglio, el Papa explicó que "en una sociedad a la que le cuesta encontrar referentes, es necesario que los jóvenes hallen en la escuela un ejemplo positivo", asimismo dijo que "enseñar es un trabajo bellísimo y de gran responsabilidad" por lo que calificó de "injusticia" que "los profesores están mal pagados", al recibir en el Vaticano a miembros de la Unión Católica Italiana de Profesores.

"Enseñar es un trabajo bellísimo, lástima que los profesores están mal pagados", dijo Francisco, que ayer cumplió el segundo aniversario de su pontificado, lo que generó el aplauso de los docentes reunidos en el aula Pablo VI y de todos los docentes que consideramos importante que un personaje de su peso reconozca nuestro trabajo docente. 

También dijo que "Esto es una lástima porque no solo es el tiempo que destinan para crear en la escuela, sino que deben prepararse, pensar en cada uno de los alumnos, en cómo ayudarles a continuar hacia delante. Es una injusticia", señaló.

El Papa Francisco también dijo que "los profesores, para tener un sueldo adecuado, deben al menos hacer dos turnos ¿Cómo logran hacer dos turnos?".

Así, subrayó la necesidad de contar con "profesores capaces de dar un sentido a la escuela, al estudio y a la cultura, sin reducir todo a la simple transmisión de conocimientos técnicos sino tratando de construir una relación educativa con cada estudiante, que debe sentirse acogido por lo que es, con sus límites y virtudes".

"Enseñar es una gran responsabilidad, un compromiso serio que solo una personalidad madura y equilibrada puede asumir. Una tarea así puede infundir temor pero conviene recordar que ningún profesor está solo: comparte siempre su trabajo con otros colegas y con toda la comunidad educativa", apuntó. Los docentes valoramos que se discuta de manera seria y responsable el tema de los docentes, no porque consideremos ser mejores profesionales que otros, sino porque nuestro trabajo es vital en las sociedades y está invisibilizado por lideres políticos, por problemas de todo tipo, y la raíz de el éxito de toda sociedad es cuidar a las nuevas generaciones, esas que los docentes estamos formando. . 


domingo, 15 de marzo de 2015

EL MIEDO Y LA VALENTÍA


***Cuento reflexivo sobre el miedo y la valentía***
(Propuesta didáctica para iniciar jornada)
Entregar a cada persona en reunión o jornada el cuento:
Incentivar una charla donde se expresen miedos y formas de vencerlo.
Orientar la charla a el miedo en los niños y en los adolescentes.
Plantear propuestas para trabajar el miedo en los estudiantes cuando se encuentran en la escuela. 
Escribir las propuestas y concluir dejando la idea de compartir el cuento con los estudiantes. 

El miedo y la valentía.
Un buen día se encontraron cara a cara el Miedo y la Valentía. El Miedo le dijo a la Valentía sin atreverse a mirarle a los ojos: 
-Por tu culpa vivo encerrado en el interior de muchas personas a las que tengo esclavizadas y aterradas. Soy la represión de todos sus deseos y sueños. Nunca se atreven a liberarme y a tu lado son tratadas de cobardes. 
La Valentía sorprendida del discurso del miedo contestó con determinación: 
-Hermano, tú y yo tenemos la misma sangre. Yo no soy la ausencia de ti sino que tú también vives en mí, pero me armo de valor para transformarte en coraje. Y encima piensas que soy una imprudente. Tú y yo nacimos para una misma función: hacer conscientes a los Seres Humanos de su condición y de su capacidad de superarse. Tú les haces ver sus limitaciones y yo sus horizontes. Ambos cumplimos la tarea que se nos encomendó. Imagina una sociedad sin miedos: sería como una jungla donde nadie respetaría a nadie y donde cualquier hombre cometería la mayor de las barbaries porque el Miedo otorga un halo de respeto a la acción humana sea buena o mala. 
El Miedo aliviado preguntó: 
-¿Entonces no soy tan malo como pensaba? 
La Valentía expresó interpelándole: 
- ¿Y tú crees que estoy loca por dar a la gente esa fuerza que necesitan para superarse? 
El Miedo temblando ante la Valentía le suplicó: 
-Llévame contigo, por favor. Me esconderé en tu regazo y juntos nos potenciaremos. Tú me transmitirás coraje y yo te aportaré un poco de sentido común. 
A partir de aquel día el Miedo y la Valentía nunca se separaron. Cada vez que sientas Miedo y pienses que ese Miedo te va a comer vivo, no olvides que dónde está el Miedo está la Valentía y que sabrás sacar tu coraje para hacer de la Valentía tu valor y del Miedo tu protector.


Autora: Carmina Vallverdú del Olmo

jueves, 19 de febrero de 2015

Las malas practicas docentes.



Los buenos hábitos se cultivan y se contagian, desgraciadamente tambien las malas practicas se contagian y se propagan en las escuelas y colegios. Depende de cada uno y de cada grupo de trabajo el frenar este flagelo 
Son malas practicas docentes:
1°        Llegar tarde a su trabajo
2°        Intercambiar información personal de
           los compañeros, entiéndase chismes, corrillos, chusmerio.
3°        No actualizar su material bibliográfico de apoyo escolar.
4°        Comer en clases frente a sus estudiantes.
5°        Gritar a los estudiantes cuando se les llama la atención.
6°        Dar ordenes en lugar de solicitar o pedir.
7°        Limitar la practica de la lectura a memorandum y boletines.
8°        Juzgar las practicas pedagógicas de otros colegas sin
            tener mayor conocimiento de ellas.
9°        Comentar con los estudiantes el  monto de su salario para
            justificar su mal humor o enojo en el trabajo.
10°      Expresar "a boca de jarro" su odio o desaprobación por el 
           presidente del país o politicas educativas. 

Mencionamos en este post solo 10 de las practicas más nefastas en nuestro quehacer docente, cada una de la mencionadas deterioran nuestro trabajo y desde luego la imagen profesional que debemos cuidar.

¿Conoces más malas prácticas docentes? Te invitamos a compartirlas. 

miércoles, 18 de febrero de 2015

Educador..que profesión tan fácil.


Para los que piensan que ser Maestro no es una profesión digna, como ser ingeniero, doctor, abogado, etc. 
Me preguntaron en la calle: ¿Qué profesión estudió? Y Yo le contesté: educación; esa persona, mirándome con extraña expresión en su rostro, se rió y dijo en voz baja: Qué profesión tan fácil, se la pasan jugando con
niños. 


Yo con mi cara bien en alto le dije con firmeza: si.. Soy Educador...!!! 

No trabajo en empresas, pero si en un espacio donde promuevo conocimientos en niños y jóvenes... NO discrimino, porque doy amor a todos por igual... NO soy Jefe pero tu hijo me ve como un líder y soy su modelo a seguir.. NO soy psicólogo, pero puedo hacer que TU hijo crea en sí mismo.. NO soy doctor, pero puedo diagnosticar carencias en estos Jóvenes... NO tengo horario de trabajo, pues mientras TU ves televisión y duermes, algunos estamos planificando para que tu hijo tenga el mejor aprendizaje. NO soy arquitecto para construir edificios, pero si construyo sueños y valores. NO juego con los niños, participo en la construcción de su aprendizaje. NO juego con plastilina, moldeo sueños. 

Que Vivan las Maestros. Porque para ser profesionales, pasaron por las manos de uno de mis colegas...!! Lucha por nuestra Profesión y demuestra con Dignidad que somos  Excelentes Profesionales y que para llegar a ser ingeniero, abogado, médico, entre otras profesiones, necesito de un MAESTRO

Tomado de la red. Anónimo 

lunes, 26 de enero de 2015

En que te convierte cada decisión



¿Estudiar o hacer algo por dinero, por fama o porque es lo que tus padres querrían que hicieras? 


"Decide en lo más profundo de tu corazón qué es lo que realmente te apasiona y desafía, y empieza a dirigir tu vida en esa dirección. [...] Tal vez no llegues exactamente donde pensaste estar, pero estarás haciendo cosas que te irán formando en la profesión en la que crees. No dejes que la vida, aleatoriamente, te fuerce a convertirte en el adulto que nunca quisiste ser."


Chris Hadfield. (Comandante de la Expedición 35 de la Estación Espacial Internacional)

sábado, 24 de enero de 2015

Tu verdadero valor.

Esta historia sirve para entregarla en jornadas de capacitación docente, sobre todo cuando se trabaja con grupos de profesores, maestros o facilitadores disgustados con sus salarios, trabajos, estima, etc: 

1- Entregar la hoja con la historia, desde donde se abren comillas ("") Hasta donde se cierran. Pedir que lean en silencio. Tome el tiempo de manera que se asegure que todos la leyeron. 
2- Preguntar como se asemeja la historia con su vida, esperar participaciones voluntarias.
3-  Orientar las participaciones hacia la valía que asigna: un sindicato, un gobierno, un país a la labor docente que se realiza ¿Es justo?. 
4- Escriba los aportes en la pizarra o papel disponible, haga un cierre mencionando las ideas de todos los participantes, evite comentar usted mientras ellos lo hacen, el que dirige la actividad comenta al último.
5- Al finalizar la jornada despídase leyendo la moraleja al final de este articulo. 


-“Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa, que no tengo fueras para hacer nada. Todos me dicen que soy una calamidad, que no sirvo para nada, que no hago nada bien, que soy bastante tonto… ¿Cómo puedo mejorar?…¿Qué puedo hacer para que me valoren más?”
El maestro, sin mirarle le dijo:
– “!Cuánto lo siento, pequeño saltamontes. No puedo ayudarte, porque debo resolver primero mi propio problema. Si quisieras ayudarme tú a mí, podría resolver el tema con más rapidez y luego, tal vez te pudiera ayudar.”.
– “Encantado”– titubeó el muchacho, aunque una vez más sintió que volvía a ser desvalorizado y vio sus necesidades otra vez postergadas.
– “Bien”, asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo meñique izquierdo y dándoselo al chico, agregó:
– “Toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debes vender este anillo y trata de obtener por él la mayor suma posible, pero nunca aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas”
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con cierto interés, hasta que decía el precio que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, unos se reían, otros daban media vuelta hasta que un viejito le explicó que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio del anillo.
Después de ofrecer la joya a más de cien personas y abatido por su fracaso, montó en el caballo y regresó. Entró en la habitación y dijo:
– Maestro lo siento… no pude conseguir lo que me pediste. Tal vez podría conseguir dos o tres monedas de plata, aunque no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo”.
– “!Qué importante lo que dijiste, pequeño saltamontes”- contestó sonriente el maestro. “Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto daría por él. A pesar de todo lo que te ofrezca, nunca se lo vendas. Regresa aquí de nuevo con el anillo”.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo. Lo miró con lupa, lo pesó y luego le dijo:
– “Dile al maestro, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro”.
– ¿58 monedas??? Exclamó el joven.
– “Sí”- replicó el joyero- Sé que con el tiempo, podríamos obtener hasta 70, pero nunca si la venta es urgente.
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
– “Siéntate- dijo el maestro después de escucharlo. Tú eres como este anillo: una joya valiosa y única y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida, pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?.
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo meñique de su mano izquierda."


Leer por el capacitador, orientador o profesor al finalizar la actividad:

Moraleja:
A veces, evaluamos a la ligera tanto a las personas como a las cosas. A veces lo hacemos sin conocimiento de causa, creyendo conocer todo. A veces esperamos un regalo envuelto de una manera especial y al no recibirlo de esa forma, lo rechazamos mirando sólo el envoltorio y no vemos el valor del contenido. A veces, sólo a veces, respondemos con habilidad

martes, 20 de enero de 2015

Historia Reflexiva: Las apariencias engañan

Se encontraba en la biblioteca un hombre vestido de overol de esos que usan los trabajadores de las fábricas, y calzaba sandalias en un día muy frío.

En sus manos llevaba varios libros.

¿Quién es ese hombre?, era la pregunta general.

Es un profesor de Física, y viene del peru; fue la respuesta, con la siguiente historia:

Un día este hombre llegó hasta la facultad de Física vestido del modo tan particular en que le gusta vestir. Pidió, una entrevista con el decano. Le indicaron que estaba en una reunión con un grupo de docentes. El hombre insistió en verlo.

La secretaria lo buscó, y al rato salió el decano a verlo. Luego de saludarlo, el hombre le dijo: Vengo a pedir trabajo como docente de Física. El decano miró su apariencia de arriba abajo; su aspecto era la antítesis de un profesor universitario. De pronto, el decano dibujó una leve sonrisa en su rostro y lo invitó a que lo acompañara.

Entraron en una sala, donde había una media docena de docentes universitarios.

El decano le dijo: Hace poco recibimos este libro como texto guía. Estamos aquí intentando solucionar unos problemas de Física. Si usted es capaz de resolverlos, lo contrato como docente. El hombre tomó el texto, se dirigió a una pizarra y tranquilamente comenzó a resolver uno a uno los problemas que le habían indicado.

Los docentes cambiaron poco a poco, la sonrisa de burla que tenían en sus rostros, por una cara de asombro. Cuando terminó, el decano, atónito, le dijo casi tartamudeando:

-¿Cómo pudo hacerlo? ¡Hemos estado aquí varios días sin poder resolver estos teoremas! El hombre, con sencillez, simplemente respondió:
-Yo soy el autor del libro.

La mejor forma de equivocarnos con las personas es juzgarlas por aspectos externos. Ninguna persona encaja fácilmente en los estereotipos que nos formulamos de ellas.

Usa tus ojos...

para ver la belleza de la vida, o para ver el interior de las personas. No los uses para criticar maliciosamente de cómo se ven o se visten los demás, o para juzgar a las personas sólo por sus apariencias.

Usa tus oídos...

para escuchar a tu prójimo y poder ofrecerle una palabra de aliento; para escuchar los sonidos agradables que te ayudan a olvidar las dificultades y edifican tu interior. No los uses como un arma, o para envenenar a los demás, creando cizañas, con lo escuchado.

Usa tu olfato...

para percibir el olor de las flores, del perfume, del amor. No lo impregnes, con los malos olores, como lo son el odio, el egoísmo, la traición.

Usa tu gusto...

para saborear el triunfo de tus metas alcanzadas, de los logros obtenidos con esfuerzo y dedicación. No lo uses para saborear las derrotas de otros, o cuando algo les sale mal.

Usa tu tacto...

para sentir y dar amor, para tocar a las personas con tus deseos positivos, con tu caridad. No lo uses para pedir injustificadamente, o para golpear sin piedad.

¡El Sexto Sentido, el más importante...!

es el que nos da la sabiduría para distinguir la diferencia entre los otros sentidos; entre el bien y el mal, entre dar o recibir, entre salvar o matar.

A veces miramos sin ver; oímos sin escuchar; olemos sin percibir; probamos sin saborear; tocamos superficialmente...!

¡Usa tus sentidos sabiamente; no se trata de cuántos tengas, sino de cómo los utilizas.

viernes, 9 de enero de 2015

Maestra, ¿qué es el amor?



Uno de los niños de una clase de educación infantil preguntó:
Maestra… ¿qué es el amor?

La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en la hora del recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajeran cosas que invitaran a amar o que despertaran en ellos ese sentimiento. Los pequeños salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
Quiero que cada uno muestre lo que ha encontrado.

El primer alumno respondió:
Yo traje esta flor… ¿no es bonita?

A continuación, otro alumno dijo:

- Yo traje este pichón de pajarito que encontré en un nido… ¿no es gracioso?


Y así los chicos, uno a uno, fueron mostrando a los demás lo que habían recogido en el patio.

Cuando terminaron, la maestra advirtió que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido en silencio mientras sus compañeros hablaban. Se sentía avergonzada por no tener nada que enseñar.

La maestra se dirigió a ella:
Muy bien, ¿y tú?, ¿no has encontrado nada que puedas amar?

La criatura, tímidamente, respondió:

- Lo siento, seño. Vi la flor y sentí su perfume, pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma durante más tiempo. Vi también mariposas suaves, llenas de color, pero parecían tan felices que no intenté coger ninguna. Vi también al pichoncito en su nido, pero…, al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí dejarlo allí… 


Así que traigo conmigo el perfume de la flor, la libertad de las mariposas y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo enseñaros lo que he traído?

La maestra le dio las gracias a la alumna y emocionada le dijo que había sido la única en advertir que lo que amamos no es un trofeo y que al amor lo llevamos en el corazón. 


El amor es algo que se siente.

Hay que tener sensibilidad para vivirlo.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Me Alegro de Ser Maestro


Prefiero ser un maestro que un vendedor. Aunque un vendedor gana más dinero que yo, no cambiaría el lugar con él. El vende lavadoras, plumas fuentes, etc., pero yo vendo ideas.

Prefiero ser un maestro que un arquitecto. Un arquitecto ayuda a construir edificios, pero yo ayuda a construir caracteres.


Prefiero ser un maestro que un artista, fascinante como pueda ser esa profesión en su completa belleza, color y simetría. Un artista pinta cuadros sobre lienzos, pero yo pinto cuadros sobre las memorias de los niños.

Prefiero ser un maestro que un contable. El contable hace balance de cuentas, pero yo hago balance de vidas.

Prefiero ser un maestro que un negociante. El negociante trabaja con hechos y figuras, y con monedas sin vida, pero yo trabajo con mentes que se abren, futuros que brillan y principios que crecen.

Prefiero ser maestro que un orador. Un orador insta a adultos al aplauso y a la admiración, pero yo insto a los niños a la elección correcta y al pensamiento noble.

Prefiero ser un maestro que un arqueólogo. El arqueólogo saca tesoros de la tierra, pero yo saco talentos de las vidas.

Prefiero ser un maestro que un estadista. El estadista trata con ciudadanos hechos, pero yo trato de futuros ciudadanos.

Prefiero ser un maestro que un intérprete. El interpreta palabras e ideas, pero yo interpreto motivos, propósitos y anhelos.

Me alegro de ser MAESTRO.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Reflexión docente: Los leñadores



RECIENTEMENTE TUVO LUGAR el “Campeonato Mundial de Leñadores” que se celebra todos los años en Canadá. ¿Los finalistas? Un Canadiense y un Noruego llamados Peter y Johann respectivamente.

Su tarea era muy sencilla. A cada uno de ellos se le adjudicó un sector del bosque. Aquel que talara más árboles entre las 8 de la mañana y las 4 de la tarde, sería el ganador.

A las 8 en punto sonó el silbato y los dos leñadores se pusieron manos a la obra con destreza. Iban talando intercambiando golpe tras golpe hasta que a las nueve menos diez el Canadiense oyó que el Noruego se detenía… Advirtiendo su oportunidad, ¡el Canadiense redobló sus esfuerzos!

A las 9, el Canadiense oyó que el noruego comenzaba a talar otra vez. Una vez más parecía que iban talando intercambiando golpe tras golpe, ¡hasta que a las diez menos diez el Canadiense oyó que el Noruego se detenía! El Canadiense perseveró, decidido a sacar el mayor partido posible de la debilidad de su adversario.

A las 10 en punto, el Noruego comenzó a talar de nuevo. Hasta que a las once menos diez hizo una nueva pausa. La confianza del Canadiense iba en AUMENTO — podía “oler” la victoria y prosiguió con su ritmo regular y constante.

Y así sucesivamente a lo largo de todo el día. Cada hora a menos diez, el Noruego paraba y el Canadiense seguía talando. Cuando sonó el silbato a las 4 de la tarde señalando el final de la competencia, ¡el Canadiense estaba absolutamente convencido de que el premio era suyo! Te podrás imaginar cuál sería su sorpresa al descubrir que había perdido…

“¿Cómo lo hiciste?” le preguntó al Noruego. “Cada hora a menos diez oía que te parabas. ¿Cómo demonios pudiste cortar más árboles que yo? ¡No es posible!”

“Pues realmente es muy sencillo,” respondió el Noruego con franqueza. “Cada hora a menos diez, paraba. Y mientras tú seguías talando, yo me dedicaba a afilar el hacha…”

Enseñanza: ¿hace cuanto tiempo que no paras de trabajar para afilar tu hacha?. ¿Hace cuanto tiempo que no refuerzas tus conocimientos educativos  para mejorar tu gestión docente?. ¿Hace cuanto tiempo que no haces algo distinto en tu colegio o escuela  como planificar todo de nuevo y dejar de usar viejos borradores, viejas técnicas y te renuevas?

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Historia para reflexionar: ¡MAL CARACTER!


Esta es la historia de un muchachito que tenía muy mal carácter. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que él aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Descubrió que era más fácil controlar su carácter durante todo el día.
Después de informar a su padre, éste le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.


Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo: "Has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves".
Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero el modo cómo se lo digas lo devastará y la cicatriz perdurará para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como la ofensa física. Los amigos son joyas preciosas. Nos hacen reír y nos animan a seguir adelante. Nos escuchan con atención y siempre están dispuestos a abrirnos su corazón. Tenlo siempre presente.

martes, 14 de octubre de 2014

Fábula: los 20 euros.



Una profesora en clase saca de su cartera un billete de 20 euros y lo enseña a sus alumnos a la vez que pregunta: “¿A quién le gustaría tener este billete?”. Todos los alumnos levantan la mano.

Entonces la profesora coge el billete y lo arruga, haciéndolo una bola. Incluso lo rasga un poquito en una esquina. “¿Quién sigue queriéndolo?”. Todos los alumnos volvieron a levantar la mano.

Finalmente, la profesora tira el billete al suelo y lo pisa repetidamente, diciendo: “¿Aún queréis este billete?”. Todos los alumnos respondieron que sí.

Entonces la profesora les dijo:
“Espero que de aquí aprendáis una lección importante hoy. Aunque he arrugado el billete, lo he pisado y tirado al suelo… todos habéis querido tener el billete porque su valor no había cambiado, seguían siendo 20 euros.
Muchas veces en la vida te ofenden, hay personas que te rechazan y los acontecimientos te sacuden, dejándote hecho una bola o tirado en el suelo. Sientes que no vales nada, pero recuerda, tu valor no cambiará NUNCA para la gente que realmente te quiere. Incluso en los días en los que sientas que estás en tu peor momento, tu valor sigue siendo el mismo, por muy arrugado que estés”.

jueves, 21 de agosto de 2014

El docente ladrón de sueños.




Cuentan que, ante un grupo de niños, un hombre contaba la siguiente historia…


Había una vez un muchacho hijo de un humilde entrenador de caballos. El padre del muchacho era pobre y, aunque con algunos sacrificios, consiguió que su hijo pudiera ir a la escuela. Una mañana, mientras estaban en clase, el profesor pidió a los alumnos que pusieron por escrito las metas que pretendían alcanzar cuando fueran mayores.


El joven, ilusionado por el proyecto, pasó gran parte de la noche escribiendo varios folios en los que explicaba con detalle sus sueños y anhelos. Incluso, hizo varios dibujos para completar su descripción. El chico se imaginó aquella noche dueño de su propio rancho, cuidando de su propia ganadería y con un extenso terreno en cuyo centro se levantaba su casa. Visiblemente emocionado, a la mañana siguiente, el muchacho entregó su trabajo al profesor.


Sin embargo, dos días más tarde, el joven recibió la puntuación de su trabajo, un suspenso, junto con una nota que le decía que se quedara a hablar con el profesor al terminar las clases. El chico acudió a ver a su profesor y lo primero que hizo fue preguntar por qué lo había suspendido. El profesor le explicó: “Este es un sueño poco realista para un chico como tú. Tú no tienes recursos, tu familia es humilde. Para conseguir todo lo que describes en tu trabajo hace falta mucho dinero y muchos contactos. Tienes que comprar el terreno, pagar por las crías originales y después tendrás muchos más gastos de mantenimiento. Tu proyecto no es realista, no podrías hacerlo de ninguna manera.”


A continuación, el profesor agregó:” A pesar de ello, y en consideración por todo el esfuerzo realizado, si vuelves a redactar tu proyecto de forma más apropiada, con objetivos más realistas, te prometo reconsiderar tu nota.”


El chico regresó a su casa y pensó mucho lo que su profesor le había explicado. También le preguntó a su padre que debía hacer, ante lo cual, este le contestó: “Mira hijo, creo que esa es una decisión importante, por lo que te recomiendo que te tomes tiempo para tomarla. Creo que es algo que debes decidir por ti mismo. Lo que tú decidas estará bien.”


Finalmente después de reflexionar durante un par de días, el chico volvió a presentarse ante su maestro entregándole el mismo trabajo, sin hacer cambio alguno. Ante la cara de asombro de su profesor, el chico le dijo: “Profesor, puede usted mantener mi mala nota, pero yo prefiero conservar mi sueño.”


Al concluir esto, el hombre que hablaba miró a los niños y les dijo: “Y esta es mi historia. Y aquí enfrente está la casa de mis sueños. En el centro del rancho que me propuse conseguir, porque esta es la meta de mi vida. Aún conservo aquel trabajo, con sus grandes números rojos en una esquina, enmarcado sobre la chimenea.”


Luego agregó: “Pero lo mejor de la historia es que, hace dos años, aquel mismo profesor, me visitó con un grupo de treinta chicos. Vinieron a visitar mi rancho. Y al irse me confesó: -Mira, ahora puedo decírtelo. Cuando era profesor, era una especie de ladrón de sueños. Durante aquellos años, les robé un montón de sueños a los niños. Pero por suerte, tú tuviste la fortaleza de no abandonar el tuyo. Y tu ilusión, y tu persistencia me hicieron ver lo equivocado que estaba, y lo cruel que fui con aquellos niños. Ahora, ya jubilado, intento reparar el daño causado contagiando la ilusión a cuantos quieren oírme.”






Ser maestro implica una gran responsabilidad (todo gran poder…). Manejamos ilusiones y sueños ajenos, y de nosotros depende regarlos y que puedan florecer o que se marchiten. ¡Nadie dijo que fuera fácil! Aunque por otra parte… ¿alguien conoce algo tan apasionante?

viernes, 8 de agosto de 2014

Felíz, tu maestro.



Felíz , tu, maestro,
porque tu tesoro son los alumnos
y tu vida es estar entre sus vidas,
haciéndolos madurar.


Felíz, tu, maestro,
porque no guardas la vida,
la derrochas cada jornada,
entre silencios y esperas,
entre esperanzas y dudas,
entre ilusiones y temores.


Felíz, tu, maestro
porque te sientes realizado,
haciendo que brote la vida que ya está allí,
oculta esperando la voz del amigo maestro.





Felíz, tu, maestro,
porque aunque todos te llaman profesional,
tu sabes muy bien que aprendes cada día,
cuando estás delante de ellos, tus maestros;
cada uno diferente, original e incomparable.
Cada uno maestro de su maestro.


Y si tú eres felíz, felices serán ellos también.

(desconozco el autor)

miércoles, 30 de julio de 2014

10 frases para docentes de Guy Kawasaki.

Guy Kawasaki es, sin duda, una de mis muchas fuentes de inspiración. Me explico. Hablar de Guy Kawasaki es hablar de la unión entre Marketing y Tecnología, dos de mis grandes pasiones últimamente junto con la Educación. Guy Kawasaki es mucho más que unos de los grandes creativos de la marca Apple y un evangelizador de la tecnología aplicada al mundo empresarial. Muchas de sus frases o reflexiones tienen cabida perfectamente en el ámbito educativo. De ahí que el artículo de hoy sea una recopilación y reflexión de algunas de sus frases más célebres. Pero antes déjame que te recomiende dos de sus mejores libros: El arte de cautivar y El arte de empezar.




Guy Kawasaki

1. Una buena idea es el 10% y la puesta en práctica, el trabajo duro y la suerte es el 90%. 
Como docente, a lo largo del curso se te ocurren muchísimas ideas para aplicar en el aula. Son ideas fruto de la experiencia, de la interacción con otros compañeros, de la lectura o de cursos de formación. Pero una idea no vale absolutamente nada. Todo el mundo tiene ideas todos los días. Lo importante, como dice Guy Kawasaki, es poner en práctica dichas ideas desde la honestidad de tu trabajo y la determinación de tu persona. 


2. Al final, o eres diferente o eres barato. 
Muchos docentes tienen el temor a ser diferentes. Yo creo que tal y como afirma Guy Kawasaki hay que tener la valentía para dar un paso adelante y demostrar lo mucho que vales ante todos tus compañeros y alumnos. En otros artículos te he preguntado cómo te vendes en el aula y la respuesta debe ser contundente. Debes dar lo mejor de ti mismo o corres el peligro de diluirte en la normalidad. Y la normalidad te hace invisible, te hace prescindible. 


3. No os quedéis estancados. Todo, absolutamente todo, se puede mejorar. Nadie sabe en qué dirección, o en qué sentido, pero si continúas quejándote y conformándote, te será muy difícil ser innovador o creativo. 
La profesión de docente es una profesión de riesgo. Y lo es porque se corre el peligro del estancamiento. De ahí la importancia de poder salir de tu zona de confort. Mismos compañeros, mismo libro de texto, mismos exámenes. No entiendo al docente que repite con orgullo que acaba de elaborar un material con el que tiene previsto trabajar durante muchos años. No. No hay que estancarse. Hay que buscar diariamente la innovación y ahora más que nunca es posible en un mundo globalizado, donde a través de internet o de las redes sociales puedes aprender de una gran cantidad de docentes con enormes inquietudes. Y cuanto más compartas, más ideas tendrás para fomentar tu creatividad. 


4. Cuantas menos diapositivas necesites, más convincente será tu idea. 
Guy Kawasaki se hizo muy conocido a raíz de la regla 10-20-30 aplicada a una presentación. Guy Kawasaki afirma que en una presentación no se debe exceder de las 10 diapositivas, de los 20 minutos y del tamaño 30 de una fuente de letra. En el fondo, lo que te está diciendo Guy Kawasaki es que menos es más. Y esta reflexión creo que es perfectamente aplicable a una sesión lectiva. En muchas ocasiones no eres consciente de que es tan importante aquello que enseñas como la manera con que lo enseñas. Estoy convencido de que se trata de dedicar cada vez más tiempo a pensar en cómo se puede enseñar con menos tiempo y con menor esfuerzo. Este es para mí uno de los grandes retos a los que me enfrento cada curso escolar. 
5. Conocer a los clientes exige salir a la calle y establecer contacto con ellos. 
Si cambias la palabra cliente por alumno y calle por centro escolar, entonces es una frase que puedes aplicar perfectamente a tu profesión. Como docente enseñas conocimientos, pero también enseñas valores y estos valores no siempre se enseñan exclusivamente en el aula. Para mí, al igual que Guy Kawasaki, el contacto directo con tus alumnos es una parte esencial de tu trabajo. Es más. De lo que se trata es de fomentar más que nunca lo que denomino la escucha empática. Para saber más sobre la escucha empática te recomiendo la lectura del artículo 5 Maneras de escuchar a tus alumnos. ¿Qué es la escucha empática? 


6. No se preocupe, sus productos pueden ser algo malos. 
Esta frase de Guy Kawasaki me gusta mucho porque la relaciono muy directamente con la diferencia en el ámbito educativo entre la perfección y la excelencia. Como docente, no debes preocuparte porque tu producto, tu clase te salga perfecta, sino que en esa clase hayas transmitido algo especial y único a tus alumnos. Cada vez estoy más convencido de que lo mejor está reñido con la perfección. 


7. No hay que tener miedo al fracaso. Es una parte del camino hacia el éxito. Si estamos esperando a probar y probar y mejorar en exceso nuestro producto, jamás lo lanzaremos en el momento idóneo. Lánzalo, y después, que el usuario lo pruebe. Él te dirá si tiene éxito o no. No presupongas nada. 
La sociedad cada vez tolera menos el error. Y para Guy Kawasaki no se puede progresar si no eres capaz de equivocarte, si no eres capaz de valorar lo mucho que puedes aprender del error, lo mucho que puedes enseñar a partir del error. 


8. Todo el marketing debería comunicar algo con verdadero significado. 
De esta frase de Guy Kawasaki me quedo con las palabras comunicar y significado. Personalmente, me parecen dos palabras esenciales en el ámbito docente y que dicen mucho de la educación, pero creo que también dicen mucho acerca de ti, porque son palabras que se refieren a la importancia de transmitir a tus alumnos aquello que sabes, a sabiendas de que no basta con transmitirlo, con enseñarlo. De lo que se trata es de dotar tus enseñanzas de un significado que pueda dejar huella en tus alumnos. Que sea un mensaje con un significado que pueda inspirar a tus alumnos. Guy Kawasaki sabe que el verdadero marketing, el marketing que realmente vende es el que se sustenta en el poder de la comunicación y en la autenticidad de su mensaje. ¿No crees que en el ámbito docente se persigue lo mismo? 


9. La verdadera innovación se produce cuando se saltan las curvas, no cuando piensan cómo mejorar un 10% o 15%. 
La Educación no es un camino en línea recta. Todo lo contrario. La profesión de docente es una profesión con peligrosas curvas. Pero lo importante, lo que realmente importa no es esquivar estas curvas, sino enfrentarse a ellas para transformarlas en una línea recta. Y eso no es nada fácil porque implica una gran transformación, no sólo de ti sino de la Comunidad Educativa que te rodea. Siempre he defendido la importancia de trabajar en uno mismo para poder mejorar, pero en esa mejora siempre debes intentar que otra gente también quiera seguirte, debes intentar que otra gente también crea en ti y en aquello que haces y defiendes. Ese 10%-15% es lo que tú puedes mejorar, pero debes querer ir mucho más allá e implicar a otras personas, inspirar a otras personas. 


10. Si usted tiene que poner a alguien en un pedestal, ponga a un docente. Son los héroes de la sociedad. 
La frase de Guy Kawasaki que lo dice todo es un tremendo orgullo como docente que una persona de la influencian mundial de Guy Kawasaki tenga en tan alta consideración a los docentes. Pero es así. Para Guy Kawasaki tú eres el verdadero héroe de la sociedad.

sábado, 5 de julio de 2014

Rosa roja, tallos verdes. Incluye guía para docentes y otra para padres)

Esta historia sirve para entregarla en jornadas de capacitación docente o con reuniones de padres y madres de familia: 



1- Entregar la hoja fotocopiada con la historia de "Un niño", cuento de Helen Buckley.
Hacer lectura dirigida, mientras los participantes leen en silencio. Tome el tiempo de manera que se asegure que todos la leyeron. 

Si lo trabaja con docentes:
2- Preguntar: ¿Qué tipo de docente es la primera que nos describen en el cuento?.
3- Preguntar ,¿qué tipo de docente es la segunda docente? ¿Como sabemos que tipo de docentes somos?
4- ¿Auto evaluando nuestra particular forma de ser...indicamos todo o permitimos la libertad en la creatividad de los estudiantes?
5- Al finalizar la jornada, concluya retomando los comentarios y motive a reconocer en cada uno el estilo de enseñanza que tenemos y aplicamos a nuestros estudiantes. 

Si se trabaja con padres y madres de familia:

1- Pregunte: ¡Quién es el mejor de los docentes de acuerdo al cuento. Pida que le expliquen el porque de su opinión.

2-Permita una amplia participación.

3- Explique y concluya que cada docente potencia algo diferente en los niños, que no es que sea malo pero que cada docente moldea con todo lo que se hace en el aula un objetivo educativo.

4- Pregunte como padre si indican o permiten que los niños desarrollen su lado creativo.




Un niño un cuento de Helen Buckley. 
Erase una vez un niño que acudía por primera vez a la escuela. El niño era muy pequeñito y la escuela muy grande. Pero cuando el pequeño descubrió que podía ir a su clase con sólo entrar por la puerta del frente, se sintió feliz.

Una mañana, estando el pequeño en la escuela, su maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo. Qué bueno- pensó el niño, a él le gustaba mucho dibujar, él podía hacer muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y botes. Sacó su caja de colores y comenzó a dibujar.

Pero la maestra dijo: - Esperen, no es hora de empezar, y ella esperó a que todos estuvieran preparados. Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar flores. ¡Qué bueno! - pensó el niño, - me gusta mucho dibujar flores, y empezó a dibujar preciosas flores con sus colores.

Pero la maestra dijo: - Esperen, yo les enseñaré cómo, y dibujó una flor roja con un tallo verde. El pequeño miró la flor de la maestra y después miró la suya, a él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no dijo nada y comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde igual a la de su maestra.

Otro día cuando el pequeño niño entraba a su clase, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer algo con barro. ¡Qué bueno! pensó el niño, me gusta mucho el barro. Él podía hacer muchas cosas con el barro: serpientes y elefantes, ratones y muñecos, camiones y carros y comenzó a estirar su bola de barro.

Pero la maestra dijo: - Esperen, no es hora de comenzar y luego esperó a que todos estuvieran preparados. Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar un plato. ¡Qué bueno! pensó el niño. A mí me gusta mucho hacer platos y comenzó a construir platos de distintas formas y tamaños.

Pero la maestra dijo: -Esperen, yo les enseñaré cómo y ella les enseñó a todos cómo hacer un profundo plato. -Aquí tienen, dijo la maestra, ahora pueden comenzar. El pequeño niño miró el plato de la maestra y después miró el suyo. A él le gustaba más su plato, pero no dijo nada y comenzó a hacer uno igual al de su maestra.

Y muy pronto el pequeño niño aprendió a esperar y mirar, a hacer cosas iguales a las de su maestra y dejó de hacer cosas que surgían de sus propias ideas.

Ocurrió que un día, su familia, se mudó a otra casa y el pequeño comenzó a ir a otra escuela. En su primer día de clase, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo. Qué bueno pensó el pequeño niño y esperó que la maestra le dijera qué hacer.

Pero la maestra no dijo nada, sólo caminaba dentro del salón. Cuando llegó hasta el pequeño niño ella dijo: ¿No quieres empezar tu dibujo? Sí, dijo el pequeño ¿qué vamos a hacer? No sé hasta que tú no lo hagas, dijo la maestra. ¿Y cómo lo hago? - preguntó. Como tú quieras contestó. ¿Y de cualquier color? De cualquier color dijo la maestra. Si todos hacemos el mismo dibujo y usamos los mismos colores, ¿cómo voy a saber cuál es cuál y quién lo hizo? Yo no sé, dijo el pequeño niño, y comenzó a dibujar una flor roja con el tallo verde.”


miércoles, 2 de julio de 2014

CARTA DEL ESPOSO DE UNA DOCENTE A LOS Sres. PADRES:

CARTA DEL ESPOSO DE UNA DOCENTE A LOS Sres. PADRES:



Señores Padres: No soy docente, pero convivo con una, lo cual por un lado me permite saber en qué consiste su trabajo, y por el otro me da la ventaja de no tener compromisos con los padres de los alumnos, por lo cual voy a decirles lo que pienso, como es mi costumbre.

Si usted es de esos padres en vías de extinción que se preocupan por la educación de sus hijos, entonces no lea el siguiente texto ya que no es para usted.En cambio si es de esa nueva generación de padres "modernos y copados" que creen que la escuela es un depósito de chicos para que no molesten cuando usted chatea en facebook, mira fútbol y novelas, o simplemente duerme la siesta, entonces hágame el favor de leer estas definiciones que seguramente le aclararán el panorama:- Los docentes enseñan lengua, pero enseñarle a su hijo a no vagar por la calle a los gritos faltando el respeto a quienes lo oyen le corresponde a usted.- 

Los docentes enseñan anatomía, pero enseñarle a no embarazarse a los 13 años le corresponde a usted.- 

Los docentes enseñan biología, pero enseñarle a no matar por diversión le corresponde a usted.- Los docentes enseñan informática, pero enseñarle a no pasarse 10 horas por día en las redes sociales le corresponde a usted.- 

Los docentes enseñan dibujo y pintura, pero enseñarle a no escribir paredes y rayar autos le corresponde a usted.- 

Los docentes enseñan contabilidad, pero enseñarle a no gastar la plata en alcohol, tabaco y drogas le corresponde a usted.- Los docentes enseñan geografía, pero enseñarle a no estar el día entero fuera de su casa le corresponde a usted.- 

Los docentes enseñan ética, pero enseñarle a respetar a los mayores y no burlarse de las personas con discapacidades le corresponde a usted.- 

Los docentes enseñan gimnasia, pero enseñarle a no correr huyendo de sus actos irresponsables le corresponde a usted.- 

Los docentes enseñan historia, pero enseñarle a forjarse una propia limpia de manchas le corresponde a usted.- 

Los docentes enseñan matemáticas, pero enseñarle a no SUMAR errores, a no RESTAR esfuerzos, a no MULTIPLICARSE antes de tiempo, y a no DIVIDIR familias, eso le corresponde a usted.


Las sociedades funcionan cuando todos hacen su aporte. Los docentes, aunque mal pagos, hacen su trabajo con vocación.Usted señor padre....... ¿está haciendo el suyo?


Podes compartirlo por Favor !!!

domingo, 22 de junio de 2014

El maestro más malo del mundo.



Tuve el maestro más malo del mundo. Esa fue mi desgracia! Imagínate, rara vez faltaba. Rara vez se enfermaba, al menos eso yo creía, pero ahora pienso que se sacrifica su salud en su afán de torturarnos.

El problema con el era que te obligaba a pensar y esto era una tortura. Porque no podía ser mas buena y darte la contestación como otros para que no tuvieras que ejercitar tu malgastado cerebro?


No podías mencionar la palabra "no puedo" ni difícil delante de el porque le daba una lavada de cerebro y te lo eliminaba de la mente. Todo con el fin de que hiciéramos lo que el pedía. Encima de todo terminabas dándole la razón!

La mente incansable de el siempre estaba en la búsqueda de nuevas torturas. Su tiempo libre creo que lo dedicaba a maquinar proyectos especiales que solo su mente producían. Lo que disfrutaba explicando sus proyectos en clase! Claro, nosotros eramos las victimas.

No conforme con todo esto iba mas allá de su deber. Se salia a los pasillos a buscar los estudiantes para meterlos en el salón. No te regalaba una triste nota tenias que ganarla.

Olvidaba decir que tenia una memoria parecida a la de una computadora. Cuando tu decías - ahora se equivoco - no pasaba. Era prácticamente imposible, o pocas veces pasaba y resultabas ser tu el equivocado. Siempre me preguntaba - Como lo hacia? Parece que tenia un radar que detectaba los errores inmediatamente.

Gracias a este maestro tan malo, aprendí disciplina, a no rendirme, a que todos tenemos un potencial y somos valiosos, porque tenia fe que podía sacar lo mejor de cada uno de nosotros.

¿Y TU  ERES UN MAL MAESTRO ?

sábado, 31 de mayo de 2014

Si supieramos historia

Comparto con ustedes esta hermosa reflexión que nos tocaá a todos y especialmente a los que somos formadores, tenemos la posibilidad de sensibilizar con este breve escrito. 

Si supiéramos Historia sabríamos que desde 1870 los europeos y el resto del mundo llamado desarrollado hemos estado explotando África. Stanley, Livingstone, Bremen…fueron expedicionarios que nos abrieron los ojos. Nos descubrieron el Dorado. Luego potencias coloniales como Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Alemania, Portugal, Italia o España … hicieron y deshacieron entre ellos.

Si supiéramos Historia sabríamos que la Conferencia de Berlín, en 1885, supuso el reparto de una gran y rica tarta llamada África que era devorada por unos invitados que nunca fueron llamados. Luego llegarían las falsas independencias de esos territorios africanos, las fronteras artificiales, las guerras tribales, el neocolonialismo, el coltán, los diamantes, gobiernos corruptos, Ruanda, el Congo… guerra, pobreza, sangre y muerte…

Desde hace 150 años el continente más rico en recursos y materias primas ha sido masacrado por las necesidades del primer mundo. Por nuestras necesidades. Nos hacian falta y no hemos tenido reparos. No hemos sido silenciosos, ni sensibles, ni por supuesto solidarios. Los países del primer mundo tenemos un ritmo de vida que, por favor, no podemos parar.

Por ello, si aprendiéramos Historia seríamos mucho más empáticos, porque no cabría otra que ponerse en el lugar del otro, aquel que ha sufrido tanto para que otros vivieran como si fuéramos los dueños del mundo.

Si aprendiéramos Historia seríamos más solidarios, porque reconoceríamos que no es justo coger lo que no es nuestro y tendríamos que devolver con creces lo que antes y ahora seguimos cogiendo.

Si aprendiéramos Historia seríamos más sensibles ante las necesidades vitales de “estos negros” desesperados que algunos quieren criminalizar.

Si aprendiéramos Historia no harían falta vallas y cuchillas que nos separen.

Si aprendiéramos Historia, posiblemente, seríamos mejores personas.

viernes, 30 de mayo de 2014

Estos son los valores que caracterizan a un docente.



En la lista de valores que la sociedad adjudica a los docentes, son innumerables, es que deben estar muy cerca de la santidad, sin embargo, y en tono más terrenal, los valores que un docente debe tener y practicar sin discusión. 
La propuesta de valores es esta: 
Honestidad.  Un docente honesto se caracteriza por reconocer las habilidades de  las personas,  actuando con respeto y justicia,  razonando sus acciones con rectitud, decencia y honradez, actúan con base a la verdad.

Responsabilidad. La función del  docente no es solo estar frente a un grupo, para ello,   existe todo un gran proceso, como la planificación, selección de contenidos, elaboración de materiales. El  buen docente,  tiene que ser  responsable, mantener  una actitud positiva hacia sus  funciones  dentro del aula,  ser puntual y organizado, esto lo llevara al cumplimiento del objetivo docente.

Ético. El docente se preocupa por sus estudiantes, manifestando  un interes por lo que les sucede, y que los obliga a establecer un compromiso con ellos. 

La ética encierra en sí misma la noción de deber, en el caso de los docentes  el respeto a los códigos morales que tienen como propósito orientar las actitudes docentes en favor del estudiante. Desde esta perspectiva tiene el deber de asegurar el derecho que tienen los estudiantes: el desarrollo pleno de sus potencialidades a partir de sus personas.

Respeto. Considerando que este valor hace hinca pie  a respetar el valor de alguien,  podemos decir que este valor en un docente empieza desde la planificación, preparación adecuada de actividades de aprendizaje, no se puede  dar el lujo  de planear para no trabajar,  el tiempo de las personas es valioso por lo tanto se debe de aprovechar  tal cual. 

Aquí también, se toma en cuenta el comportamiento  hacia los demás, si se requiere respeto, se tiene que empezar por respetar a los demás.

Tolerancia. Los docentes en un aula,  a veces tienen mas de 20 alumnos con  diferentes formas de aprender, diferentes caracteres, diferentes situaciones familiares, económicas, unos aprenderán más rápido o más lento que otros.  Ante estas situaciones el docente debe de  ser tolerante  una de sus misiones es que todos sus alumnos aprendan.

Equidad.  Considerando que este valor es dar a cada quien lo que merece, el docente no debe  dejarlo  a un lado.   Al momento de calificar, se deben de considerar los criterios  de igual manera  para  todo, así mismo, no se debe de excluir a ningún alumno o participante  de adquirir un conocimiento nuevo.

Generosidad.  Se  dice que la generosidad es compartir con los demás, ya sea  algo tangible como algo material o intangible como lo pueden ser los conocimientos. Todo docente  se tiene que  identificar con este valor, ofreciendo a sus alumnos,  los medios necesarios para  que este  aprenda de manera optima.  El docente no debería ser una barrera para que los alumnos aprendan, sino  todo lo contrario, el debe fungir en determinados momentos como guía, mediador u orientador.

jueves, 15 de mayo de 2014

Frases célebres para docentes.


Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de su tiempo, con lo que podrá salir a flote sobre él. José Marti

Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros. Khalil Gibrán

Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro. Confucio

La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón. Howard G. Hendricks

El que posee las nociones más exactas sobre las causas de las cosas y es capaz de dar perfecta cuenta de ellas en su enseñanza, es más sabio que todos los demás en cualquier otra ciencia. Aristóteles

La tarea del educador moderno no es podar las selvas, sino regar los desiertos.Clive Staples Lewis

Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres. Pitágoras de Samos

Por cada persona que quiere enseñar, hay, aproximadamente, treinta personas que no quieren aprender. Walter C. Sellar

Enseñar a quien no quiere aprender es como sembrar un campo sin ararlo. Richard Whately

Un principio del arte de la educación, en el que deberían fijarse especialmente los encargados de dirigirla, es el que no se debe educar a los niños conforme al presente, sino conforme a un estado superior, más perfecto, posible en el porvenir de la especie humana. Kant

Enseñar es aprender dos veces. Joseph Joubert

Oración del Maestro


PERMÍTEME SEÑOR

Conocer, comprender y educar a todos mis alumnos; tratarlos con

autoridad y firmeza sin maltratarlos; respetar su individualidad,

independencia y libertad; haciéndoles entender que tienen deberes y colaboración con los demás.

Recordar siempre que la misión que me has encomendado, aunque difícil es muy bella;

"Formar el mundo del mañana".

Oírlos en sus dudas y reclamos, aceptando que como humano no soy dueño de la verdad y por lo tanto he fallado y puedo equivocarme.

Señor, que todo sea por el bien de mis alumnos que son mi mayor compromiso.