lunes, 21 de diciembre de 2015

Hay maestros y hay educadores...



En la secundaria de mi pueblo, el año pasado las alumnas habían adquirido la mala costumbre de besar los espejos para imprimirlos con las marcas de sus lápiz de labios. 
Todas las mañanas, los espejos de los baños de las mujeres amanecían llenos de "besos" colorados. 

La directora publicó un comunicado, pidiendo a todas las alumnas que se abstuvieran de imprimir besos en los espejos porque recargaba el trabajo del personal de limpieza. 

Como si nada. Los espejos seguían apareciendo llenos de marcas de pinturas de labio. 

Al final, la directora juntó a la mayor cantidad de alumnas que pudieron entrar al mismo tiempo en el baño de mujeres, y les explicó que quería mostrarles lo difícil que era para el personal de limpieza eliminar esas marcas todos los días. Le pidió a la señora de la limpieza que proceda con la tarea. 

La mujer de la limpieza tomó un trapo seco, lo mojó varias veces en un inodoro, lo escurrió y procedió a sacar las marcas una por una. Cada tanto volvía a mojar el trapo en otro inodoro, lo retorcía y seguía limpiando hasta que todos los espejos quedaron brillantes. 

Nunca más aparecieron marcas de labios en los espejos. 


Hay maestros y hay educadores...

martes, 1 de diciembre de 2015

Hablando de valores con Padres y Madres de Familia.


"LAS CASA SE CONSTRUYEN CON LADRILLOS, VALORES FAMILIARES"

Los valores son convicciones profundas de los seres humanos que determinan su manera de ser y orientan su conducta. La solidaridad frente a la indiferencia, la justicia frente al abuso, el amor frente al odio. Los valores involucran nuestros sentimientos y emociones.
Los Valores familiares entre los miembros de una familia se establecen relaciones personales que entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se basan en el respeto mutuo de las personas.
La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es por esto que en la familia se inicia a la vida social.
Si queremos construir una personalidad fuerte y equilibrada, es de vital importancia que como padres hagamos sentir a nuestros hijos que son dignos de ser queridos con un amor incondicional, es decir, no condicionado a su comportamiento, calificaciones o actitudes.
Elevar la autoestima de nuestros hijos es de vital importancia, ya que contribuimos a que desarrolle la convicción de que es estimado y valorado, que es competente para enfrentarse a la vida con confianza y optimismo, y que es merecedor de la felicidad.