La leyenda del Ratón Peréz y su colección de dientes es bien conocida por todos, aunque quienes mayor importancia le dan son los chicos. Para ellos, la caída de sus primeros dientes es algo muy especial porque significa que por la noche un pequeño regalito aparecerá debajo de su almohada y por esto la ilusión es muy grande.
sábado, 27 de agosto de 2016
lunes, 22 de agosto de 2016
domingo, 7 de agosto de 2016
¿De qué sirve el profesor? Articulo de Umberto Eco
Caricatura: Kovensky |
Un articulo para comprender la visión del escritor Umberto Eco,
¿De qué sirve el profesor?, escrito Para LA NACION-
"¿En el alud de artículos sobre el matonismo en la escuela he leído un episodio que, dentro de la esfera de la violencia, no definiría precisamente al máximo de la impertinencia... pero que se trata, sin embargo, de una impertinencia significativa. Relataba que un estudiante, para provocar a un profesor, le había dicho: "Disculpe, pero en la época de Internet, usted, ¿para qué sirve?"
lunes, 1 de agosto de 2016
lunes, 18 de julio de 2016
domingo, 17 de julio de 2016
Promovamos el perdón en las aulas.
En un mundo ideal ninguna persona haría daño a otra; ese mundo es al que debemos aspirar. Sin embargo, como todavía no lo alcanzamos, estamos sujetos a eventualidades y contingencias en las que a veces alguien nos daña y a veces dañamos a alguien. Hay que estar muy atentos para evitar ambas situaciones: cuidar y considerar a los demás, y evitar que los demás nos perjudiquen. Cuando ello ocurre de cualquier manera, hay un recurso de excepcional importancia en el mundo de los valores: el perdón, que consiste en no guardar sentimientos negativos contra quien nos dañó y menos todavía cobrar venganza.
martes, 12 de julio de 2016
La palmera y el sultan. (Reflexiones)
Un Sultán paseaba con toda su corte cuando se encontró con un campesino que trabajaba con mucho afán por trabajar la tierra. Ante tal visión, no pudo por menos y le preguntó al campesino:
- Trabajas con tanto esfuerzo para plantar esa palmera y nunca comerás sus frutos. Ese árbol tarda mucho en crecer y tu vida está a punto de llegar al final.
-Otros ya plantaron y nosotros comimos. Ahora otros comerán.
Al Sultán le desconcertó la respuesta y le quiso recompensar con una bolsa de 100 monedas de plata. El anciano no pudo por más y replicó:
-¿Has visto qué pronto ha dado fruto la palmera que planté?
El Sultán entendió que a parte de un hombre bondadoso tenía ante sí un hombre sabio y le tendió una nueva bolsa con monedas. Después retomó su camino y, mientras se alejaba por el horizonte, el anciano susurró:
-Realmente esta es una palmera extraordinaria. Normalmente el resto solamente dan una cosecha al año y esta ha dado dos en un día.
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