sábado, 23 de mayo de 2015

Historia reflexiva: Es mejor dar que recibir.

Hermosa historia para leer en silencio e iniciar una hermosa jornada de trabajo docente. 


Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones.
Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias.
El alumno dijo al profesor:
Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre.
Mi querido amigo le dijo el profesor, nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres.
Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.

Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. El hombre pobre, terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo.

Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió
a mirar.
Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda.
Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre.

El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas.
Ahora- dijo el profesor- ¿no estás más complacido que si le hubieras hecho una broma?

El joven respondió:
Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: es mejor dar que recibir.

viernes, 22 de mayo de 2015

Cuento "La diferencia" (Incluye guía pedagógica)

Estimados docentes, en esta oportunidad su blog docente: 
Maestra Hazblog, les comparte una historia para trabajar con profesores.
El cuento que van a entregar a los participantes lo sugiero para cuando queremos sensibilizar docentes en cuanto al trato que los profesores brindamos a los estudiantes o entre nosotros.

Para abordar la temática se sugiere:
1º- Leer la diferencia. Debe leerla el capacitador o facilitador al grupo participante. Aclarando que les entregará la hoja con la historia despues. 
2º- Pregunte ¿cómo se está haciendo la diferencia en el centro de estudios al que se pertenece?, generalidades no casos puntuales: por ejemplo: se enseña ecologia, se dan clases gratis de costura, etc. 
3ª Entregue una hoja en blanco y pida que escriban,  respondiendo:
¿Los alumnos a los que he enseñado me recordaran por?... pidales que anoten la fecha, al finalizar la respuesta. 
Ese papel es de cada uno de los docentes, no lo leerán al público ni lo compartirán. 
4º- Dígales que en 5 minutos le pidan a sus estudiantes en el aula que anoten en una hoja, algo que no olvidaran que se les ha enseñado en el aula, que recojan los papeles y comparen con lo que ellos escribieron.

La conclusión de esta actividad es auto formativa. 
Explique: Un gesto, una palabra, un toque, un abrazo o simplemente mirar a los ojos alguien mientras habla, puede marcar la diferencia. Tu has sido puesto en este mundo para hacer la diferencia.

Finalice entregando la historia. 
 La diferencia. 


Hace años un profesor de la Universidad John Hopkin asignó a un grupo de estudiantes graduandos la siguiente tarea: vayan a los tugurios. Tomen a 200 muchachos entre las edades de 12 y 16 e investiguen su trasfondo y ambiente. Luego predigan sus oportunidades para el futuro.

Los estudiantes, tras consultar las estadísticas sociales, hablar con los muchachos y copilar mucha data, concluyeron que el 90 % de ellos pasarían algún tiempo en prisión.

Veinticinco años después a otro grupo de estudiantes graduandos se le asignó la tarea de probar la predicción. Volvieron a la misma área. Algunos de los muchachos –para entonces hombres– todavía estaban allí, unos pocos habían muerto, algunos se habían mudado, pero se pusieron en contacto con 180 del grupo original de 200. Descubrieron que solo cuatro del grupo habían sido enviados a la cárcel.

¿Por qué fue que estos hombres, que habían vivido en un criadero del crimen, habían tenido tan sorpresivamente buen comportamiento? A los investigadores se les dijo una y otra vez: “Bueno, había una maestra…”

Ellos insistieron y descubrieron que en el 75 % de los casos se trataba de la misma mujer. Los investigadores visitaron a esta maestra que ahora residía en un hogar para maestros jubilados. ¿Cómo había logrado ejercer tan sorprendente influencia sobre ese grupo de muchachos? ¿Podría ella darles alguna razón por la que estos muchachos todavía la recordasen?

“No”, dijo ella, “realmente no podría” Y entonces, meditando sobre todos esos años, dijo graciosamente, más para sí misma que para sus interrogadores: “Amé a esos muchachos…”




Alba Jiménez
Asesora educativa.

viernes, 15 de mayo de 2015

Cuento: ¿Me podrías ayudar?(Incluye guía pedagógica)


En esta ocasión les traigo un cuento para trabajar valores, puede desarrollarse con niños,con jóvenes, con adultos, con profesores o padres de familia. Usted acomode a los participantes que le corresponde.
Guía pedagógica para trabajar el cuento 


¿Me podrías ayudar?

1- Lea en voz alta el cuento.
2- Entregue una hoja con el cuento para que hagan lectura silenciosa.
3- Pregunte a los participantes ¿cuál es la razón por la que los animales no le ayudaron a la liebre? (la respuesta la escribirán e una hoja en blanco que usted les entregará)
4- Pida que intercambien papeles entre ellos y que lean y expliquen las explicaciones que les correspondió leer. 
5- Pida que le expliquen cuales son los valores que están presentes en este cuento. 
6- Cuestione a los participantes respecto a la vanidad que tenemos como padres,vecinos, profesionales, personas, etc y concluya que en cualquier momento nuestros valores están poniéndose de manifiesto. 

** Recuerde a los participantes solo les entregaremos el cuento, la actividad pedagógica y su desarrollo es solo del facilitador.